TRATAMIENTO FACIAL CÉLULAS MADRE
- Son regeneradoras, porque facilitan la formación de tejido cutáneo, lo que resulta de gran ayuda para evitar la aparición de arrugas.
- Aumentan la longevidad de las células madre de la piel. La piel muestra más tarde signos de envejecimiento.
- Ayudan a mantener la piel joven por su capacidad de multiplicarse y de generar nuevas células madre.
- Retrasan el envejecimiento de las células esenciales de la piel, porque aumentan su capacidad de autorrenovación.
- Estimulan la producción de colágeno y del ácido hialurónico natural de la piel, por lo que ayudan a mantener una piel joven, suave y firme. De este modo, son eficaces para combatir la piel seca. En el caso de la piel grasa, contribuyen a mantener un nivel óptimo de hidratación, porque este tipo de pieles pueden verse afectadas por la deshidratación, causada por un exceso de limpieza y de utilización de productos astringentes. Por lo que es un buen consejo aplicar este tipo de cremas en el caso de la piel grasa.
- Actúan en las capas más profundas de la piel, donde se forman los signos del envejecimiento, retrasando la aparición de arrugas.
Además, las células madre contienen sustancia proactivas esenciales como aminoácidos, lípidos, carbohidratos, minerales y antioxidantes. Todas estas propiedades aplicadas a los tratamientos de belleza, contribuyen a aumentar su eficacia y a convertirse en unas de las mejores cremas para la cara y el cuerpo que existen actualmente.
Esta gran efectividad se consigue porque las células madre de nuestra piel utilizan los factores epigenéticos de las células madre vegetales, aquellos por los que mantienen su capacidad de renovación, para aumentar su longevidad y regeneración.
Los factores epigenéticos de las células madre vegetales se pueden incorporar a las cremas para la cara y el cuerpo, encapsulados en liposomas, y cuando se aplican sobre la piel, liberan todos sus beneficios.